ANGELA PENAGOS LONDOÑO (Medellín – Colombia)


Nace el 14 de Junio de 1951.
Asiste a la dicha de la mujer antigua, de la asombrada, de la imaginera y de la niña de inocencia recuperada que siempre la habita.
Guarda en el cofre de la memoria imágenes de su casa antigua, de paredes altivas y corredores amorosos donde le enseñaron a jugar con el alfabeto.
Es caminante de senderos agrestes, de piedras marcadas con el sudor de sus ancestros. En algunos lugares quedan sombras de las huellas dejadas por nuestros indígenas.
Ha atravesado bosques y montañas. Ha cruzado ríos y quebradas. Ha visto casitas de bahareque olvidadas, desvencijadas y otras sostenidas por los recuerdos.
Se alimenta con pedacitos de amaneceres, con envolturas de luna tibia y sueños que van haciendo historia con sus propias historias.
Borda con hilos de oro hasta darle forma de esplendor al sentimiento que llamamos A M O R.
Se inventa a si misma cada mañana, rompe la rutina regalando palabras nuevas, para las personas que también son nuevas cada mañana.


MÚSICA DE MARIMBAS

Lo negro empezando a crecer
que aún llevo sangre en mis ojos.
Jorge Jackson


Acomoda
mi cuerpo destechado
en lo urbano
de tu río
y esconde mi niñez
en el festejo
de tus cerros.

Soy negra
amasijo de tierra
labios de pez
oración de brasa
y piel dispuesta
para el rito.

Traigo en mis ojos
los ojos de mi madre
paridora
de penas
y desalojo
de siglos.

En la cinta
de mi pelo
hierve
el sudor oscuro
de un noviembre
sin retorno.

TORMENTA DE VERANO

Gemido de tus ojos en mi piel

Una niña
se queda enredada
en el atrapasueños
porque tiene
sus medias rotas
y se siente
ciega
en su propia liturgia.


Ella no sabe
que en el país
de su corazón
habita un mago
que cura el miedo
y pinta sus ojos
de colores.

La sonrisa herida
como tierra blanca
espera en su nombre
derrame
de flor.

La esperanza
- cristal de sal-
donde se amarra
una lágrima
es la tormenta
donde se congela
la tarde.

CAMINO A MANABÍ

Ecuador

El sol
enciende la pupila
y saboreo
el misterio.

Voy de viaje
y campos alucinan
mi verde mirar.

El río es un hilo
de verano
donde tú ya no me esperas.

La soledad
alumbra
las nervaduras
del cielo
en la hora
que nadie responde.

Los ceibos
jardines de fantasía
con raíces al cielo
y un florecer
de lágrimas blancas.

Para esta sed de olvido
el camino
y el reloj
golpean en el viento.

Los cercos se alejan
así como el instante
se agota entre
la nada.

MUJER, TÚ TIENES LA LLAVE

¿Quien dijo que en el olvido
nada puede crecer?
Juan Gelman


A las mujeres
cansadas
tristes
olvidadas
abandonadas
solas
deprimidas.

Por qué espiral
has pasado sin salir
de la prisión?

Mujer
no estás sola
hay otra que acompaña
tu orfandad.

Se diría que la memoria
eterniza
la distancia
de tus miedos.

Encuentra
la vida serena
la palabra sincera
la luz en tu
rostro.

Solo escucha
el latido
que retorna
en aires de silencio
y disuelve
el rencor
en la mitad del día.

Algo hay en ti
que te lleva a la verdad.
Eres agua para la sed
sosiego para el alma
canto para el olvido.

Mujer, tú tienes la llave.

CANCION PARA DORMIR LA TRISTEZA

¿Recuerdas tristeza
mi deambular sereno
por su desnudez?
Mientras en el rincón
más extraño
ocurría el dolor despiadado
de la ausencia.
¿Recuerdas tristeza
las plegarias dejadas
en la mesa de noche
y el garabateo de mi nombre
en el separador
del libro-nube?
¿Recuerdas tristeza
el grillo alargado
a mis espaldas
con murmullos de engaño
violín de presagios
que rompía la calma?
Recuerdas tristeza
la copa de vino servida
en el abandono
de aquella madrugada,
como un beso fugado
de su boca clausurada.
Recuerdas tristeza
cómo languidece la espera
y en el alféizar de la luna
se desvanece la noche
sin el ritual del amor.
Recuerdas tristeza...

INVENTARIO DE OLVIDO

Amor,
sabes entregarme
en lecciones pequeñas
la forma exacta
de silenciar
mi flor.

¿Se puede resistir
al deseo,
constante agonía
de mi naturaleza
original?

Calla
mientras tildas
mi cuerpo de esdrújulas,
bella manera
de relajar
la rigidez
de tu poema.

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